«Nadie debe tener más respeto por los otros hombres que por sí mismo,
ni obrar mal ya lo sepan todos o nadie lo sepa, sino que debes tener por ti
mismo el mayor respeto e imponer a tu alma esta ley: no hacer lo que no se debe
hacer». Edición Diels. Frag. 264
La palabra respeto proviene del
latín respectus y significa “atención” o “consideración”. Este valor tiene
doble significado, puesto que en primer momento se refiere al respeto hacia uno
mismo, es decir, tener una actitud positiva hacia tu derecho de vivir y ser
feliz.
Así también, el respeto hacia los
demás, puesto que, le permite al individuo aceptar, apreciar, reconocer y valorar
aquellas cualidades y derechos de los demás. Asimismo, permite aceptar las
diferencias y a tolerar la forma de actuar, ser, vestir, opinar, las creencias
y cultura de las personas que lo rodean. Es decir, el respeto es el buen trato
que surge entre individuos.
No obstante, este valor cada día
va desvaneciendo, puesto que vemos como los niños y jóvenes van perdiendo el
respeto hacia sus padres y personas mayores, ya que, hemos notado como hijos
gritan y desobedecen a sus padres, como entran sin saludar o no ceden lugares,
inclusive, en los centros educativos, como alumnos ofenden a sus maestros y
directivos, como día a día avanza la violencia, menosprecio y discriminación entre
los individuos. (Por mencionar solo algunos)
Sin embargo, no solo se ha
perdido el respeto hacia las personas, animales, naturaleza. Por ello, es
fundamental ir interiorizando los valores en los niños para ir mejorando la
sociedad.
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